Otro “Isekai” más.

Esta redacción tiene Spoilers menores de Gate: Jieitai Kanochi nite, Kaku Tatakaeri y Gate: Jieitai Kanochi nite, Kaku Tatakaeri 2nd Season.

Mira que brillante está el sol, los pájaros cantan, la brisa fresca y el cielo azul… Ah! Es uno de esos días, y saben lo que significa… Correcto, es un gran día para quedarse adentro de nuestros aburridos cuartos y desperdiciar el tiempo viendo anime mientras piensas en la decepción de persona que eres para la sociedad…

Veamos que tenemos en el repertorio:

Ninguno que llame la atención… Oh! Espera, que tenemos ahí…

¡No puede ser! un anime en el cual un personaje de nuestro mundo es llevado a una tierra con magia, chicas animales y además donde los más raros fetiches de este lado del portal son las costumbres más casuales en el nuevo mundo… ¿Qué falta? ¿Qué el protagonista sea hombre y además tenga un harem?...

Oh!

Perdón por lo que acaban de leer, no es que fuera una intro como muchas otras llena con chistes que parecen mentira; más bien, es una pequeña anécdota de cómo fue mi primer acercamiento a este anime. Al principio mis expectativas eran muy bajas ya que, como dije en mi supuesta intro, se trataba de un isekai que presume los más oscuros clichés de  este género como si fueran virtudes que se tienen que presumir.

No me sorprende que haya tanto tiempo en verlo, su primera temporada salió en verano del 2015, mientras que yo lo acabe ver alrededor de Marzo del 2018, ya que no soy mucho de ver este tipo de subgénero; que cada vez va ganando terreno es esta industria. Si tuviera que decir, me atrevería a comparar los isekai con esta nueva oleada de Battleroyal que inunda a la industria de los videojuegos: lo de moda, lo que las nuevas generaciones le dedican una gran cantidad de tiempo y recursos; por ende, no me sorprende que las empresas creen obras que parecen sacadas a partir de un estudio de mercado más que los sentimientos de sus propios escritores.

No digo que todos sean así, existen casos especiales donde el autor utiliza su mundo como un catalizador para temas más complejos a tratar como son el racismo, discriminación, problemas ambientales, el imperialismo y sus derivados.

Y aunque Gate lastra algunas de las características más comunes del subgénero, no se siente tan infantil ni repetitivo. Utiliza la acción y la comedia como contrapeso a discusiones más serias, haciendo que sean fácilmente digeribles y que el mensaje se entienda de forma clara, sin tantos rodeos. Por supuesto esto le quita complejidad al anime, solo que no es necesaria en una obra de este estilo, si somos permisivos.

Pero, ¿qué papel toman FAD en este anime?

Verán, Japón desde su época más antigua, confiaban demasiado en su ejército, en el honor de las batallas que combatían para que su pueblo prosperara. Ese sentimiento se vio frustrado con la derrota del Imperio Japonés en la Segunda Guerra Mundial. El honor de las victorias se convirtió en la vergüenza de los crímenes de guerra que cometieron los militares en territorios ocupados y dos de sus ciudades pasaron a ser un recordatorio de las consecuencias de una derrota aplastante.

La gente empezó a ver a las fuerzas armadas como un desperdicio de vidas y recursos; y no fue hasta que Estados Unidos empezó a presionar para que por lo menos tuvieran una pequeña fuerza de defensa frente a ataques de otras naciones potencialmente bélicas. Fue así como se iniciaron las preparaciones para la creación de las FAD; una ejercito lo sufrientemente pequeño para reanimar el espíritu expansionista japonés, pero lo suficientemente preparado para repeler o contener un ataque de alguna fuerza extranjera.

No voy a decir; como se dijo a la salida de este anime, que es una especia de propaganda encubierta del ejército para hacerlos quedar bien, pero sí nos sirve para entender los distintos roles de un ejército en estos tiempo modernos a la hora de defender a la población civil.

Veamos, solemos ver la imagen del “soldado” como aquella persona con camuflaje y un arma de fuego, lista para el asalto y librar batallas heroicas y que serán recordadas, además, las películas de acción han acrecentado esta perspectiva de ver aquellos que su trabajo consiste en defendernos. Pero sus labores van más allá que simplemente disparar y marchar al unísono.

GATE nos muestra, a su forma, una perspectiva un tanto más real sobre sus tareas y ellos mismos, dejan de ser “esos tipos que lucen geniales con camuflaje y armas automáticas” para ser aquellas personas que tienen la valentía de enlistarse e interponerse entre nosotros y cualquier tipo de riesgo ya sea creado por el hombre o la naturaleza.

También ve el aspecto humano de cada soldado; el cómo deben seguir órdenes de sus superiores y evitar cualquier inconveniente político y social para el gobierno, ya que sus acciones o inacciones siempre tienen repercusiones sociales y políticas. Es más, ve un poco más allá y no solo nos da los hechos, sino también los preparativos y las consecuencias.

Otro tema central es la guerra misma. Su evolución hacia a la sociedad, no solo como termino sido también como práctica. Actualmente existen reglas sobre qué y que no puede hacer un ejército, el tipo de munición y artefactos bélicos que pueden usar, hasta que unidades se les puede disparar y a cuáles no. Paso de ser una actividad común y venerada, a algo repudiado.

Nos da una perspectiva de nuestros tiempos, el cómo hemos avanzado. Esa guerra que se muestra en películas, de grandes batalles y soldados marchando el frente, empieza a sonar al siglo pasado. Actualmente la diplomacia, la economía y la política son acciones de primera línea a la hora de resolver conflictos mundiales.

Ah, y por cierto; ¿alguna vez han jugado cualquier título de Civilization? Es un juego de estrategia por turnos y el objetivo principal es el imponerte sobre el resto de jugadores, es una saga famosa por ser muy entretenida y realmente adictiva. Y, al igual que en el anime, siempre llega a haber ese momento en la partida la cual tú o algún otro jugador sobre paso por mucho a las demás civilizaciones en el árbol tecnológico, por lo que hay batallas en las cuales se llegan a enfrentar caballos contra tanques, aviones y catapultas, barcos de vela contra portaaviones.

Como anotación final; es un buen anime, o al menos así yo lo veo.

Se puede decir que si logra una mezcla bastante aceptable: mete política, acción, un poco de suspenso, fantasía medieval y no tiene un protagonista “princeso”; gracias al cielo. Por supuesto, no deja de ser un isekai y menos un anime, por lo que interpone el espectáculo ante los temas que está tratando y tiene sus momentos estúpidos como toda la situación del embajador pedófilo (los que ya vieron el anime sabrán a lo que me refiero).